«…La tendencia dominante del color debe consistir en servir lo mejor posible a la expresión. Pinto mis tonos sin perjuicio alguno. Si a primera vista, y posiblemente sin tener conciencia de ello, un tono me ha seducido o detenido, constataré por lo general, que una vez terminado el cuadro he respetado ese tono mientras que he modificado y transformado progresivamente todos los restantes…»
Henri Matisse