«La obra de arte consta de dos elementos: de uno interno y de otro externo.
El elemento interno, tomado aisladamente, es la emoción del alma del artista. Esta emoción tiene la capacidad de provocar otra emoción, en el fondo similar, en el alma del espectador.
Tanto en cuanto el alma esté unida con el cuerpo sólo podrá recibir vibraciones a través de la mediación del sentimiento. El sentimiento, por tanto, es un puente de lo inmaterial a lo material (artista) y de lo material a lo inmaterial (espectador).
Emoción-sentimiento-obra-sentimiento-emoción.»
Vasily Kandinsky